sábado, 25 de junio de 2011

Hada y Conejo.

 "Hada y Conejo" Ilustración Digital.

Erase que se era, un conejo blanco, neurótico y malhumorado, continuamente preocupado por su tiempo; corriendo y brincando de un lado al otro, "que si no siembra a tiempo, no tendrá alimento para el invierno; que si en otoño las hojas nunca dejan de caer a la entrada de su cueva, cuándo terminará de limpiarla?; que si en verano el calor lo sofoca, no encuentra un hueco fresco donde meterse; que si en primavera los pájaros hacen mucho bullicio y no dejan de molestarlo con tanto canto." Un día como fulminado por un rayo se cansó de moverse y de quejarse; por primera vez en su vida se quedo quieto para mirar hacia todas partes y se vió solo. En todo este tiempo, pensó, nadie ha escuchado mis quejas, nadie ha disfrutado la limpieza de mi cueva, con nadie he compartido mi alimento guardado para el invierno. He estado solo. Soy un viejo y tonto conejo. Por primera vez sus orejas, siempre tan paraditas como soldados en guardia, se desparramaron a los lados junto con dos sendos lagrimones que brotaron de sus ojos y de su corazón de conejo; se quedo acurrucado en su lecho de hojas para dormir la única noche triste que había tenido en toda su vida.
Por primera vez se levantó tarde, por primera vez le hizo caso al dolor de sus huesos, así que no salió corriendo y dando saltos de su cueva; por el contrario se movía despacito con las orejas todavía agachadas. Fue a su huerto de zanahorias muy bien cuidadito con abundante cosecha por recolectar. Olfateando se detuvo en la primera mata que le convenció para mordisquear un rato, no porque tuviera hambre, hambre no sentía, era porque así son los roedores siempre mordisquean algo.
Sintió un lijero vientecito que le cosquilleo la nariz, debió ser el aleteo de una mariposa que pasó muy cerca, pensó. Fijó su mirada en un punto, enfocó mejor la vista cansada y Upps! una cosa con alas que no parecía mariposa!, Woww! Qué eres?- le preguntó.
Soy Corett, tu hada -respondió la pequeña con voz titubeante y los ojos sorprendidos.
Nooo, no, no, tú no eres nada mío- dijo Conejo. - Siempre he estado solo, nunca antes te había visto.
Por eso, porque nunca me vez, nunca antes habías tenido tiempo para verme pero he estado contigo desde que era una pelusa así de chiquita- y el hada describió el tamaño con su mano.
Bueno no es que hayas crecido mucho, no? - dijo Conejo. No eres más grande que el largo de mi oreja.
Soy pequeñita pero vuelo como un dragón, si lo sabré! he ido detrás de ti todo este tiempo y  jamás me he rezagado ni te he perdido de vista- dijo Corett. Conejo sintió como ese pesar del día anterior se esfumaba para darle paso al calorcito de sol mañanero que le reconfortara hace muchos ayeres cuando mamá Coneja le peinaba a lengüetadas siendo apenas un crío. Que tonto conejo- pensó. Me sentí solo nada más porque siempre tenía prisa y no podía ver a mi Corett. Al verlo tan pensativo Corett exclamó: Aquí estoy- dijo con su voz de hada chiquita. No te voy a abandonar nunca, nunca!
Por fin el hada Corett y Conejo Blanco se habían encontrado y los dos sonrieron al reconocerse.

miércoles, 22 de junio de 2011

Una hada auténtica.

"Un hada auténtica es un espíritu, un símbolo, una metáfora. Puede habitar en un árbol, un caballo o una figura. Estamos creando un mundo de posibilidades infinitas, interpretándolo con una mente finita. En eso consiste la belleza." John Arthur, ilustrador. "El arte de las Hadas".

domingo, 19 de junio de 2011

Me encontre un duende !

"El duende" Grafito sobre papel. Angeles Bravo

Ahora no sólo se me aparecen hadas, hace un momento me tope con un duende pequeño con carita de pingo. Si sigo viendo estas cosas un día de estos me van a llevar al loquero, pero tú si me crees verdad?. Estaba barriendo el patio cuando se me plantó enfrente un duendecito; no supe que hacer me aferre a la escoba para no caer desmayada del susto. Él con voz decidida me dijo "el funfurufulo del ceferefere" pasé del susto al limbo, no lo pronuncié pero me pregunté QUÉ?, el duende al ver mi cara de QUÉ? volvió a decirme "el funfurufulo del ceferefere" con una sonrisa picarona , y yo sin entender nada. El pequeño al notar nuevamente mi cara de QUÉ? esculpida en mi persona por su frase sin sentido además de mi engarrotamiento, comenzo a reír a carcajadas pues mi apariencia debía de ser en extremo ridícula. Me miraba y más se reía, se rió hasta ponerse colorado. Mientras reía repetía "funfurufulo del ceferefere".
Estoy segura que podía hablar algún idioma humano pero no se le dio la gana hablarlo. No se le dio la gana hablar humano hasta que dijo "soy sabrososo". Fue cuando reaccioné y con mucha indignación le contesté "Y a mí que me importa que seas sabrososo sino te voy a comer, yo no como duendes".
Entonces el duendecito se volvió de espaldas y moviendo su tracero comenzó a cantar "na, naná na; na naná na". Corrió tan rápido que no supe por donde se escapo.
No tuve tiempo de terminar su retrato, nada más hice un dibujo simple de él, aquí lo tienes. Vine corriendo a contarte como quién cuenta un sueño para que no se le olvide lo que soñó.

domingo, 12 de junio de 2011

Domingo.

"En la mañanita" Gis pastel sobre papel. Ángeles Bravo.

Hoy es un lindo día, caluroso, la mayoría de la gente descansa en domingo. La pereza y el amodorramiento se apodero de todos en casa, hay que pedirle permiso a la flojera para mover un dedo. No solo en casa pasa esto, echemos un vistazo al jardín, ¡ahí esta! esta pequeña también piensa pasarse el domingo tumbada en las hojas más cómodas.

domingo, 5 de junio de 2011

Hada de Miguel.

"Hada de ojos verdes" Gis pastel sobre papel 42x29.7 cm. A. Bravo.

No fui yo quien la vio, fue un amigo que me habló de un hada de ojos verdes con fuerte acento irlandés. Fue la primera vez que se vieron, era la mirada de quien quiere adivinar los pensamientos. Más nos valiera que no exista criatura capaz de hacer tal cosa. Yo no la vi, mi amigo me contó de ella, ¿qué habrá adivinado al verlo?; de eso no me cuenta, supongo que ya es suficiente que haya un hada  enterada de sus pensamientos como para andar contando sobre lo robado.
De esos ojos no supe sino varios días después, por boca de mi amigo, pero nunca sabré que fue lo que descubrieron, es un asunto que se quedará entre ellos dos.

miércoles, 1 de junio de 2011

Mi patio.

"Reina Hada" Gis pastel sobre papel. Ángeles Bravo

Me gustaría que me acompañara un hada en estas horas tristes pero no veo a ninguna, tanto que me molestaban y ahora me gustaría la compañía de alguna.
Para invocarlas los libros hablan de ciertas ceremonias donde las invitas y ofreces algo; flores, ciertas plantas, algunos alimentos, pero ahora mismo no los recuerdo ni tengo ánimo para hacer una ceremonia. Qué vas a ofrecer ni no tienes para dar, me pregunto si las hadas se sentirán melancólicas algunas veces. Tal vez darían paseos por sus bosques, se divertirían encontrando ardillas, conejos, venados, pájaros. Pero los humanos de ciudad a veces no llegamos ni a parques, todo es concreto y gris en nuestro entorno, creo que las comprendo cuál hada se quedaría en la ciudad toda gris, ruidosa y contaminada; llena de criaturas furibundas. Si las personas levantamos estas ciudades sin color, ¿podemos las personas llenarlas de vida y de respeto?.
"El amor es la fuerza más sutil y penetrante" Mahatma Gandhi. No parece la gran cosa, ¿ qué tan poderosa es la fuerza de una persona?; ¿ qué tan poderoso es el amor de una sola persona?; ¿qué tan poderoso sería el amor de 20 millones de personas? no lo sé, volvamos al principio ¿cuál es la fuerza de uno?, ¿cuál es mi fuerza?. Y si hiciera algo, lo que fuera ¿ podría cuidar la vida en mi propio patio?.