Grafito sobre papel. Ángeles Bravo. |
El hombre con ojos de venado será el padre de sus hijos; varias niñas y un niño con ojos grandes y negros como de venado que dejará con el padre porque en el reino de las hadas no pueden entrar los niños, por el contrario a todas sus hijas las llevará con ella para convertirlas en hadas.
Hasta el día de hoy los encuentros ocurren cuando están dormidos, él pensará que son sueños y nada más; ella sabe que es su futuro. La búsqueda ha sido larga, es una rara circunstancia pues cuando un hada quiere ser madre o desposarce no tiene reparos en sea uno o el otro, de una especie o de otra. Pero ella quiere a un único hombre, al de los ojos grandes, negros, como de venado.